POR QUIEN DOBLAN LAS CAMPANAS
Por José M. Izquierdo
En el pasado los campanarios se usaban para comunicar hechos importantes, indicar peligro, un muerto, la misa, incendio, Etc. “Por quién doblan las campanas” novela del escritor y periodista, Ernest Miller Hemingway sobre la guerra civil española, donde Hemingway trató de transmitir al mundo el peligro que representaba para la humanidad, los hechos que estaban ocurriendo en España utilizando esa metáfora, que sirve también para alertar a los estadounidenses. Estamos escuchando el sonar de las campanas en la nación, que han llegado a la Florida y no prestamos atención.
Los trabajadores públicos y sus sindicatos, están escenificando protestas en toda la nación en reclamo de sus beneficios laborales afectados por los recortes presupuestarios. En la Florida, las protestas por el presupuesto que Rick Scott ha presentado, recorren el estado y han llegado a Tallahassee.
Scott, un empresario que llego a Tallahassee sentado en su fortuna personal, está cambiando los patrones de trabajo tradicionales y trata de imponer su estilo netamente empresarial. Los recortes que propone son fuertes y afectan áreas sensibles como la educación, la salud, y programas de seguridad social. Pero esos recortes afectan también a los empleados públicos y ese es el fondo de las protestas. No se está protestando por los recortes a los servicios de salud, de educación y por los programas sociales en peligro, se protesta por salarios y beneficios laborales de empleados públicos.
Miramos el toro desde las gradas y pensamos que el único que está en peligro es el toro. No, las campanas están sonando para todos, nos están avisando que algo está pasando. Tal parece que Scott está apretando demasiado el nudo, puede ser una estrategia pedir mucho para lograr algo.
Pero hay algo que tanto en la Florida como en el país nadie puede cuestionar; Los presupuestos hay que ajustarlos, son tiempos de austeridad y eso se hace buscando más dinero, recortando gastos o trabajando con eficiencia. Esto último, nuestros funcionarios públicos no lo saben hacer.
Sentimentalmente todos somos solidarios en defender a los trabajadores dondequiera que estén, son parte de nuestra familia, amistades y vecinos. Pero los sindicatos de trabajadores públicos y sus empleados han disfrutado tiempos de esplendor y privilegios que nadie disfruta en el sector privado. Esos tiempos terminaron, con justicia y equidad tienen que ajustarse a la realidad.
Tampoco es justo que los contribuyentes que no pueden mas con la carga que tienen encima, tengan que ajustarse más el cinto para mantener beneficios excesivos a los trabajadores públicos y sus sindicatos y más que todo, a un sector de políticos y funcionarios públicos que son más beneficiados que los obreros.
Lo expresado por el poeta John Donne (1572- 1931) nos sirve bien a nosotros “Las campanas doblan por ti, por mi y por todos”, nos están avisando del peligro. Escúchalas.
josemizquierdo@hotmail.com
Hialeah, FL., USA
03/20/2011
